lunes, 29 de julio de 2013

Capítulo 1.- (2)


Capítulo 01
Mujer de porcelana
Parte 2

Justo ahí me encontraba, ese último momento en el que estiro su mano para tomar la mía mientras yo miraba estupefacta y con mis ojos platos al Hombre del Escenario, observando cada parte de su cuerpo, su traje bien ajustado que lo hacían ver sexy, cada zona de su rostro sudado que en lo personal lo hacía verse tan sensual y atractivo, podía sentir que se escondía un hombre apasionado dentro de él, lo podía intuir…
Mientras tanto, las chicas tan eufóricas haciéndome señas de que siguiera adelante, el público gritaban locamente, más fuerte a la par que subía cada escalón de la tarima, por cada paso que daba para acercarme a él, cuando al fin mi piel rozo con la suya al sentir nuestras manos juntas. Era un caballero de esos que ya no existen, porque no había llegado a la cúspide y ya me tenía tomada de la mano, y fue sutil cuando subía acorde me acercaba a él, en esos segundos, esos pocos segundos que me quedaban para llegar a la cima del escenario, pensaba nada más en cómo iba a reaccionar yo al quedar atrapada en los brazos de ese hombre sensualmente delgado, cómo me iba a tomar yo esa situación, pues en aquel entonces eso era hacer el ridículo.
Me sentía estúpida arriba entre toda esa gente mirándome cuando llegué a la tarima, ya estaba junto a él, y la gente se enloqueció al verme que yo ni hacía el más mínimo acercamiento para “Abrazarlo”. Tal vez porque mi personalidad era esta: ¿Por qué tengo que abrazarlo yo? ¡No! Ni iba a ser yo quien daría ese paso, tenía que hacerlo él, es hombre y para comprobar que realmente era un caballero, esperé por él.
Se me había olvidado que él estaba cantando para mí en ese instante que me tenía de frente, pues miraba a todos lados, menos a ese chico.
-“Ya estoy loca por bajar, mierda”-Me decía en mis adentros, me sentía ridícula y “avergonzada” en ese escenario junto al cantante y bailarín.
Pero todo acabó, cuando mis ojos jades volvieron a posarse en su figura brillante con trajes espectaculares, venía hacía mí, y venía y venía… cada vez más cerca y sensual, ahí andaba yo petrificada sin poder moverme. ¿Qué rayos tenía este hombre que paralizaba todo mi cuerpo con sólo mirarle? Nuestras miradas se cruzaron de repente, y vi mil galaxias a través de esos ojos irresistiblemente marrones… esos ojos marrones, tan marrones, que si fueran chocolate no perdonaría ni los residuos que quedaran en mis dedos.
Sí, descubrí el misterioso color de sus ojos, eran marrones, pero no marrones cualquiera, no señores… era un marrón dulce, brillante, inocente, puro, pero sobre todo, mágico. Su mirada me llevo a ver a través de ellos un paraíso limpio de todo mal. Era algo indescriptible, era como si él fuera un… un… ¿ángel?  ¡Sí! Era un ángel, pues su sonrisa misma lo decía. Este hombre tuvo el poder de ablandarme el corazón y limpiar por un instante la pudrición que tenía en el alma, olvidar que tenía un pasado oscuro y lúgubre. Él tenía el poder de llevarme a donde quisiera sin yo tener que pedírselo, es como si yo estuviera en sus manos en ese momento.
So I've Learned That Love's Not Possession
And I've Learned That Love Won't Wait

Me atreví a tocar su rostro sudoroso y cansado, a la vez inquirí en sus ojos en los cuales vi tristeza en su corazón a través de ellos, que de esa tristeza enorme que le pesaba, era de donde probablemente nacía el amor.
Now I've Learned That Love Needs Expression
But I Learned Too Late

De momento detuvo la estrofa de She’s out my life y quedé en shock cuando sostuvo mi cintura y aferró mi cuerpo al suyo, fundiéndome en sus brazos. Me quedé atrapada en la magia de su cuerpo junto al mío, sintiendo en sudor de su rostro secándose con mi cuello, sus labios suaves acariciándolo me hacía estremecer ¿Qué sucedía por Dios? ¿Qué me estaba pasando con él cuando  ni siquiera sé ni cuando nació?
No había respuesta a preguntas lógicas y directas. Sólo sabía que en sus brazos, perdía la noción del tiempo, la conciencia de que había millones de personas mirándonos así juntos entre un abrazo dulce, una dulzura que sólo provenía de él, ese calor extraño que me hacía desearlo sin lujuria, ese abrazo que hizo desaparecer esos malos deseos carnales que sentía por él. Todo lo malo lo espantó con su sola presencia aferrada a mi cuerpo, aunque… era algo más.

Era refugio.
Era un hogar.
Era apoyo.
Era cariño.
Era bueno.
Era bonito.
Era Mágico.
Era… Amor.
  
Todo lo que no tuve en el transcurso de 5 años por parte de mil hombres. Todo lo que no tuve en esos años, me lo estaba dando en unos segundos ese hombre de ojos marrones, elegante de cabellos largos y caballero de bondad inmedible.
Así que yo también lo tomé en mis brazos y oculté su pecho, llorando, llorando casi en crisis pues en él sentía que encontraba la paz en mi interior, solamente a su lado. Me aferré con más fuerza a él, sentía que si nos volvíamos a separar, sería el fin de todo, sería
-¿Por qué lloras? –Esa voz me despertó todos los sentidos, su voz particular, su voz… una voz que podría jurar que me llevó hasta el cielo.- Hace momento me odiabas. –Bufó en tono gracioso, enseguida se me salieron unas carcajadas.-
Entonces levanté mi mirada hacía la de él, sonriéndome, esa sonrisa que me decía “todo está bien”, perdiéndome nuevamente en esa belleza de ojos marrones que poseía, belleza en todo el sentido de la palabra, en cada deletreo.
Sonreí entonces, con lágrimas en mis ojos aún. Pero de repente él se quedó mirándome fijamente a los ojos, era como si mis ojos fueran una trampa adictiva, no lo diría porque son verdes jade.
-¡Tienes unos ojos maravillosos!-Me dijo en a viva voz pues el sonido no me permitía escucharlo bien, mientras posaba sus manos en mis mejillas, secando con sus dedos enormes mis lágrimas.-
-¡Yo no te odio!-Le respondí a unos centímetros de sus labios.-
Entonces se quedó aguardando en mí mirar, aguardando lo que fuera a salir de mi boca a continuación.
Mientras yo posaba entonces mis labios en el ovulo de su oído.
-Yo… quiero darte las gracias.- Musité con un tono alto por la razón del sonido, volviendo a encararle dejándome capturar por sus chocolates marrones, y en un arranque de locura tomé sus mejillas sudadas con mis manos… robándole un beso imprevisto de sus labios. En esos pocos segundos fui aferrando mis labios cada vez más a los de él, lo más que pudiera, pues sentía esa necesidad de besarlo. Besarlo hasta que mis labios se desgataran, hasta que mi alma se quedará ahí plantada junto a él, hasta que mi corazón dejará de latir en esos pocos segundos que me quedaban. 
¿Besarlo porqué?
¿Besarlo para qué?
Mi mente se preguntaba eso.
Pero mi corazón tenía las respuestas. Respuestas que en ese momento no quería digerirlas. ¡Ja! Estaba muy ocupada besando a Michael Jackson.
El público se volvió eufórico al ver semejante escena, gritaron, gritaron, gritaron y recontra gritaron hasta perder los pulmones, más que todo, las chicas que podría imaginar cuantas me mentaron la madre o me maldijeron, llamándome de perra en adelante.
Poco a poco fui separando mis labios de los de él. Lo noté completamente asombrado al verle de nuevo, perdido en ese momento que había terminado, mirándome fijamente a los ojos sin parpadear, dejando caer el micrófono de su mano derecha, por primera vez en la vida, ese aparato dejó de ser una extremidad más de su cuerpo.
Cuando intenté tomar distancia, me sostuvo fuertemente de las manos. Como si no quisiera que me fuera de ahí, como si fuera yo su otra mitad, su pieza faltante, la cura a su tristeza, pues yo también pude sentir que él encontró el refugio en mis brazos y mi cuerpo. Era increíble, entonces estábamos conectados el uno al otro. Él me necesitaba, y yo lo necesitaba, era como si ese momento hubiera sido clave para saber que si había algo que me faltaba en la vida. Obviamente si me faltaba algo en la vida, pero, eso… estaba dentro de él, esa es la cuestión, esa era la respuesta.
Ya era la hora, los segundos ahora le pertenecían a él cuando el señor de la seguridad me hizo la seña para bajar inmediatamente del escenario. 
Algo que me empezaba a doler desde lo más profundo, era como una estaca al corazón, una puñalada al estomago pues era consciente ya de que sería la única vez que volveríamos a estar cerca.
Nos miramos… por última vez en el último segundo de mi vida. Pues sentía que la misma se me estaba acabando ahí frente a él, de a poco fui tomando distancia nuevamente, dispuesta a irme, el tiempo se había terminado para mí…
No, en realidad, había terminado para los dos.
-Te quiero mucho.- Le dije sin pensar, sin esperarlo, sin analizarlo. Sólo lo sentí y lo dije.
Nuestras manos fueron separándose poco a poco, se fueron desentrelazando a cada paso que daba de retroceso, sin dejar de observarlo, sin dejar de mirarlo para grabarme su imagen para recordarlo por siempre.
Pues jamás lo volvería a ver.
Entonces, la distancia nos separó otra vez, aunque nada de lo que era antes de perderme en sus labios volvió a mí ser cuando bajé de la tarima con la ayuda del señor de seguridad.
Las muchachas sólo me llamaban apuradas pues quería saber “cada detalle del hecho” no que va. Eso es personal.
Y miré otra vez a la tarima… ahí estaba, perdido en ese momento que ya había terminado, ese silencio que me carcomía por dentro me estaba destruyendo, no soportaba verlo en ese plan.
Me di cuenta en ese entonces, que su corazón no era tan fuerte y de acero como el mío, era sensible, fresco y débil de alguna forma, y por primera vez en mi vida, la conciencia me pesaba porque sentí que le había lastimado con aquel beso que nos conectó en pocos segundos.
Hasta que lo vi agacharse, tomando en sus manos el micrófono que volvió a convertirse en una extremidad más de su cuerpo. Mientras perdía la mitad del mismo.
Y yo volvía a donde me correspondía.
Mientras tanto él, volvía también a donde pertenecía:

She's Out Of My Life
She's Out Of My Life
Damned Indecision And Cursed Pride
Kept My Love For Her Locked Deep Inside

Volví a mirarle una vez más…
Su voz la sentía más viva después de aquel hecho ocurrido arriba en el escenario entre nosotros, entonaba She’s out Of My Life con más sentimiento y vigor antes de estar con él.

And It Cuts Like A Knife…

She's Out…
Of My…

Nuevamente el su silencio se apoderó de todos en el lugar, convirtiéndose en la locura de los fans que gritaban por él, lloraban por él, se volvían dementes por él.
Michael tenía ese gran don de dejar al público sin aliento, pero ese silencio decía algo más.
Lo notaba débil, se estaba derrumbando, quería caer ante todos y ante todo. No podía distinguir sus lágrimas ya que la humedad del sudor no me lo permitía,  pero si lloraba, si estaba llorando, y todos los que estaban detrás de mí no se daban cuenta, creían que era un simple teatro para sorprenderlos como siempre en cada concierto. No… había algo en esa canción que lo lastimaba, que lo debilitaba, que lo volvía volátil. Entonces descubrí que realmente lloraba porque bajó la cabeza, ocultando sus ojos con su mano izquierda, iba cayendo poco a poco. 
Ya no soportaba verlo así.
Justo cuando estaba a punto de subir las escaleras para regresar con él, volvió a levantarse. Y una vez más, dedicó toda su atención a mi merced…

Life…

Sentí un bajón en mi pecho al escuchar un sutil sollozo en la última estrofa, de hecho se me habían salido las lágrimas sin darme cuenta, pues me miró de una manera intensa, tierna, con amor.

Y el espectáculo terminó ahí mientras tanto.


***

En este momento, Natalia ha sentido algo más fuerte que al parecer, no cupo en su pecho, una situación de la que no pudo escapar, ella sin darse cuenta estaba expuesta, desnuda por completo ante los ojos de Michael cuando estaba frente a él en ese escenario. 

Natalia encontró en Michael el refugio que en ninguna cama pudo conseguir, ni siquiera en brazos de sus amigas, tal vez la necesidad de ser amada es tanta que se le escapó ese beso especial para él. 

Mientras tanto, ¿Sabrá Michael que se esconde detrás de esa Mujer de vestido negro con cabellos lisos? 
¿Será este un nuevo comienzo, una nueva historia para Natalia?

Pronto lo sabremos mis pequeñas. 
La espera valdrá la pena, porque la inspiración es la llave para que nazcan los besos, las palabras de amor, la poesía. 

Les dejó este capítulo con todo mi amor. 
Recuerden comentar a pie de cada capítulo. 

¿Estarán aquí presentes en el blog?
Las esperaré fervientemente. 
Espero volvernos a ver pronto. 
Con mucho amor para ustedes mis niñas:

Kavanagh Karina.~

jueves, 25 de julio de 2013

Capítulo 1.-


Capítulo 01
Natalia, mujer de porcelana
Parte 1

En las penumbras de la selva amazónica, la oscuridad consumía mis pies llenos de lodo y hierba resbalándose mientras corría con desesperación.
-Señor protégeme de todo mal y peligro, por favor no me desampares. –Oraba con miedo desgarrador al sentir los pasos de 4 monstruos detrás de mí.
Corría, corría y corría, de algún lugar había escapado, mi cuerpo esta adolorido de tantos golpes y azotes que probablemente más de una persona me habían dado, pero mi instinto de supervivencia me mantenía de pie y seguía corriendo, seguía huyendo.
Pero no por mucho tiempo.
Me sentí caer al suelo lleno de tierra y hojas caídas de las ramas, y justo cuando volvería a tomar mi compostura… Me toman de las piernas de modo que posaría su cuerpo sobre el mío, buscando ultrajar mi virginidad.
-¡No! ¡No por favor no me hagan daño! ¡Por favor se los ruego por Dios no! –Imploraba a esos monstruos que escuchaba hablar de forma morbosa y grotesca, queriendo hacer turnos para “jugar conmigo”.
Podía sentir como me despojaba salvajemente de mis ropas teniéndome completamente en trapos menores, expuesta, mientras de a poco empezó uno de ellos a besar mi cuello con lujuria y ansiedad, sintiendo como iba penetrando en mí… poco a poco, con mucho frenesí, como si yo fuese un animal que podían tratar como tal.
Me dolía, me dolía cada movimiento brusco que hacía al penetrar en mi virginidad, quitándomela al instante. Quitándome lo único bueno que tenía…  lloraba, lloraba privada deseando que todo aquello solo fuese una pesadilla, fuera una mala ilusión, no fue así… cuatro hombres, dejándome seca por dentro, vacía en una selva.
La desgracia de mi vida había empezado una noche, esa noche, esa oscurana donde cuatro desgraciados me quitaron el alma y pudrieron mi cuerpo.

-¡No! –Grité al despertar casi a las 4:00am de la madrugada. Miré a mis alrededores, toda mi habitación que parecía más a una sala. Nerviosa, casi a punto de sufrir de taquicardia y con falta de respiración, me levanté de la cama, asomando todo mi cuerpo al reflejo de ese gran espejo que estaba frente a los pies de la cama.
Miré las ojeras, miré mis ojos hinchados e irritados por el sudor caído sobre ellos por cada pesadilla que tenía con el mismo hecho, y más que todo por las mil y un lágrimas derramadas al final… porque era la pesadilla de un hecho real. Ya no era Virgen.
Fui violada.
 -No es justo, no es justo… -Susurré al derramar lágrimas y soltar un sutil llanto. – 
Me senté al pie de la cama, acomodando mi cabeza contra mis rodillas y envolverlas en mis brazos, ocultando mi rostro lleno de lágrimas, muriendo otra noche más sin poder dormir, dejando que los ataques de pánico hicieran escombros de mí, lo único que deseaba… era morir.


Cinco años después…
Tenía ya una carrera hecha y derecha, bueno… en realidad son dos. A mis 22 años, ya estaba muy figurada en la Ciudad de Miami, era una Abogada y Licenciada en Administración de empresas reconocida en los EE. UU. Y en algunos países de Latinoamérica. Soy dueña y accionista de una Oficina muy valiosa, era mi Escritorio Jurídico & contable Girón Volcán Asociados, y también… soy músico.
Había grabado un total 3 discos en un año que gracias a Dios fueron un completo éxito, todos basados en el género romántico y apasionado, logrando ventas hasta de 10 millones de copias. Para ese entonces estaba a la custodia de la empresa de discos: Sony Latinoamerican, produtctions.  
Componía canciones que me nacían del alma, melodías que me relajaban hasta el punto de transportarme a un mundo utópico donde no existiera mi pasado, donde mi corazón y mi ser encontraban tranquilidad de alguna forma. 
Pero como nada es para siempre, vuelvo a mi realidad envuelta entre fama, sudor, mis adicciones al alcohol, el cigarro, las fiestas… y...
El sexo.
¿Después de ser ultrajada injustamente es posible llegar a ser la misma?
No.
Porque ni siquiera el éxito, los logros y el esfuerzo notorio de mis más grandes triunfos, me alejaban de la mafia que aún amenazaba con quitarme la vida, y la misma fue la que me quitó todo.
Incluyendo mi pureza.
Esas mismas bestias me perseguían, no era libre, todos los días debía salir con ocho autos detrás de mí y cuatro motorizados delante de mí en los dos costados del auto que yo conducía, e incluso tenía que sospechar de todo tipo de persona con quien trataba, no sabría si eran uno de ellos camuflado con la tez de un ser humano normal.
Y es mucho mentira si digo... que no tuve atentados después de aquél hecho de hace cinco años.

Carros bomba.
Francotiradores.
Balas en mi cuerpo.
Bombas lacrimógenas.
Bombas molotov.
Intentos de secuestro.

Ellos son una mafia muy peligrosa francamente, ya venía hace tiempos atrás cuando mi papá decidió irse por el camino del narcotráfico de drogas, sin pensar que podría llegar a casarse y tener hijos, sin pensar que exactamente ellos pagarían las consecuencias de sus actos. Así como yo por ejemplo. Era una guerra entre dos familias, que antes eran unidas... hasta que un asesinato extrafamiliar, desencadenó una verdadera avalancha de sangre, dejándome a mí sin mis padres, sin mi hermana que era la única que me había protegido después de todo.
¿Cómo es posible que miembros de tu propia familia sea capaz de perseguirte para matarte por una promesa de sangre?
¿Era lógico que para ello no habría ningún tipo de compasión de manera que te ultrajaran sin ningún arrepentimiento? ¿O sea tú propia familia abusando de tu propia humanidad?
¿Era eso justo a los ojos de Dios?
No. No lo era, y por ello en mis adentros estaba tan llena de odio, dolor, rabia e indignación. Y estaba dispuesta también a matar o sobornar para vengarme de los malditos que son mis "primos" que me desgraciaron. Me echaba a llorar con una botella de Licor puro o añejado en mi habitación cada vez que recordaba la noche aquella, tocaba todas mis zonas intimas, pudiendo sentir como el ayer, las caricias rabiosas, los mordiscos salvajes y la penetración frenética de cada uno de ellos en mí, podía sentir el dolor y la humillación que me impulsaba a dirigirme al baño e irme en vomito, llorando desconsolada e indignada, o correr a la regadera y limpiar lo impío que dejaron en mi cuerpo, pero no era posible, ya estaba marcada, ya estaba destruida, estaba podrida eternamente, y sólo me quedaba arrodillarme mientras el agua caía en mis ojos... y preguntar a Dios: ¿Por qué a mí?
Una pregunta sin ninguna respuesta de consuelo...


Era ya un 16 de Julio de 1988 cuando estaba sentada frente al escritorio de mi oficina mientras mis pensamientos se basaban en todo lo que he logrado, en el trayecto de mi vida hasta ahora en ese momento. 
-Ay señor… -Musité en un hilito de voz mientras me encontraba sentada en el escritorio de mi oficina revisando los últimos movimientos de la empresa con respecto a las ventas y compras ya sea de importación o exportación de productos.
En fin, tampoco era que estaba en mi mejor momento, El que era mi prometido me había terminado puesto que tenía otra mujer, de alguna forma… ¡No me importaba! Pero si lo quería y muchísimo, sí tal vez mi mente y mi mundo sea enredo, pero era así, me volví de esa forma. Sin embargo yo seguía teniendo amoríos y más amoríos con cualquiera que se me pusiera al frente.
-¿Qué hora es? – Me pregunté después de recordar cierto compromiso que tenía pautado esa tarde al salir, entonces al ver mi reloj de oro, y mis ojos jades quedaron en esferas.- ¡Las seis de la tarde y yo aquí todavía! –De inmediato empecé a buscar mis cosas, la cartera, el radio, documentos que eran importantes, y apagando todo artefacto eléctrico habido en la oficina. ¡Estaba loca por irme! ¡Tenía que viajar a Londres para seguir la Gira de un idiota!
-¡Hey nos fuimos! –Grité a las muchachas que serían mis mejores amigas en ese entonces mientras salía al pasillo cerrando detrás de mí la oficina. –
-Oye Natalia ¿Mira la hora que es? ¡Ya deberíamos estar montadas en el avión! –Se me apareció al frente mi socia accionista también Fernanda Volcán, esa mujer estaba más loca por irse a la Gira del ya mencionado idiota. - ¡Corina! ¡Corina! –Llamo a la secretaria que también viajaría con nosotras, mientras tanto ella y yo caminaríamos en el pasillo hasta llegar a la salida del garaje con mucho cuidado. - ¡Apúrate! ¡Deja el resto que tienes pendiente para después hay que irnos ahora mismo!
-¡Ya voy! ¡Ya voy! ¡No se vayan sin mí muchachas! –Escuchamos detrás de nosotras la voz de Corina Andrade, la secretaria que pudo llegar a ser más que eso. –
Ya podíamos sentir los pasos de Corina detrás alcanzándonos ahí toda apurada.
-¡Erda Fernanda! Yo no sé por qué me quieres llevar a una gira de conciertos por casi tres meses allá en Londrés. –Le comenté algo descontenta pues ni me interesaba ir, o tal vez era mi depresión que no me animaba a nada después de cortar con Damián. –
-¡Ya te dije mil veces el por qué! No voy a dejar que te sigas consumiendo por el imbécil de Damián, y así te tenga que agarrar por los pelos te llevo a Londres.


Ese concierto estaba súper espectacular, yo con esa depresión tan pesada por Damián andaba bailando ahí en las primeras filas con Corina y Fernanda ¡Estas mujeres me hicieron viajar por casi 14 horas a Londres sólo por sacarme del hueco en que andaba!
Y valió la pena sinceramente, porque la estaba pasando excelente, más que todo al escuchar "This Places Hotel" creo que es la que se me asemeja más a mi personalidad... puesto que a medida que pasaban esos 5 años, paseaba de cama en cama de distintos hombres, sin importarme los sentimientos de ellos hacía a mí, sin importarme que les rompiera el corazón, o que ellos cometieran locuras por mi causa (suicidios, amenazas, cualquier cosa que tenga que ver con el despecho) Hasta que llego la pasión de Damián...
De alguna forma seguía siendo infiel. Lo amaba pero seguía engañándole, buscando en la cama de otros lo que él no me daba y me negaba.
Pero lo que más me cautivaba de ese concierto, era la presencia de ese Bailarín, al que hace rato había llamado "Idiota", ese idiota que me enloqueció hasta el punto de dejarme en Shock nada más por esos benditos pasos de bailes, sus movimientos de cadera, cintura, la forma en que flexionaba para mover su torso de manera tan sensual, la manera tan ágil de mover sus pies y dar una vuelta, ese estilo atractivo de ponerse de puntillas, todo.
Sencillamente todo.
-¡DIOS MÍO ESTE CHAMO ESTA PODRIDO DE BUENO!- Grité a todo pulmón a causa de la euforía mientras yo bailaba buscando atraerlo. -
-¡Oye Güera bájale! -Me dijo al empujarme la Fernanda esa que andaba a todo dar por el concierto, estaba completamente sudada y despeinada de tanto bailar y moverse como una misma demente.-
Y allá atrás de nosotras estaba Corina, besándose con un chino guapo que estaba allí desde hace rato echándole el ojo a ella, y al rato volvían a ver la tarima y seguir haciendo Dirty Dance con euforia, eso da pena.
En verdad, da pena.
Entonces Fernanda y yo nos quedaríamos cambiando miradas con muecas, también frunciendo el ceño ante la escena vista detrás de nosotras.
-¿La conoces?
-Yo no, ¿y tú?
-Tampoco mi amor, más vale.
Y seguimos en lo nuestro, bailar y disfrutar el concierto.
-¡Oye! ¡Llevas rato viéndolo muy apasionada! -Me decía al oído mientras bailaba, el sonido era estruendoso y fuerte y nos tocaba hablar a los altavoces. -
-¡Esta riquísimo! ¡¿Por qué la pregunta?!-Le dije sin más vergüenza y con franqueza, matándola con mis perlas jade.
-¡Ya quieres cometerlo! ¿No?
Al principio sí, quería devorarlo... Moría por morder esa textura de labios que poseía, entonces mordí mi labio inferior, respondiendo la pregunta de mi amiga y hermana.
-¡Ja! ¡Eso no se pregunta mi amor! ¡Todas mueren por él, pero es una lástima que sea yo quien se le pruebe! -Sentencié tan segura de que eso fuera así.
¿Pero es posible que mi manera de ver las cosas cambien de repente?
I just can Stop Loving You, era canción que estaba escuchando de momento y haciendo coro con toda esa muchedumbre, era la única letra que me sabía de ese hombre, levantaba mis brazos y hacía una ola siguiendo el ritmo de la melodía, de un lado para otro, disfrutando de la brisa que soplaba y sonriendo al sentir su caricia… no, no era sólo por la caricia de la brisa en mi rostro, era la voz sublime e inocente lo que me ponía risueña y fantasiosa que me hacía cerrar mis ojos jades.
Era aquella vocecilla masculina la que me transportaba a otro mundo cada vez que abría y cerraba mis ojos, y sólo me quedaría mirando su figura delgadamente guapa y sexy allá arriba en la tarima. Y los deseos se apoderaron de mí al ver cómo le bailaba su vocalista femenina de aquella manera tan sensual, irresistible, me dejaba volátil, débil, expuesta a todo… quería con él, quería algo con él en la cama, devorarlo.
Pero, había la duda… 
Quería hacerlo mío… pero no estaba dispuesta a dañar esa inocencia que este hombre me inspiraba, que podía ver, porque hasta podía verse en su sonrisa de príncipe de cuentos, perfecto, feliz, era como un elfo con su cautivante voz, era como un niño cuando bailaba… Fue de momento cuando la duda nació y me despertó de mi shock utópico en el que su voz romántica me transportó.
Pero por Dios... Por Cristo que lo que me enloquecía más... era el sudor de sus rulos largos, esos rulos en los que estaba dispuesta a perder mis manos, aunque en vez de pensar en jalarlos por lujuria, ¡Quería acariciarlos! ¡Enrollarlos sublimemente en mis dedos! ¡Sería una sensación indescriptible para mí! Era inimaginable...

Y cuando vuelvo en mí, él me estaba mirando, ¡Me estaba mirando cuando acabó I Just Can Stop Loving You! Fue después de mirar a la vocalista que decidió por no sé qué razón dirigir esos ojos brillantes que me costaba descifrar su color, pero él si sabía de antemano los míos… pues era es extraño que una persona nazca con ojos verdes jades puros a todo dar, y era obvio que se daría cuenta del color de los míos, pero ¿Por qué tenía que mirarme exactamente a mí? Y de una forma que terminó por derretirme como mantequilla, dejándome como gelatina comestible para él…
-Oye hija… -Me susurró Fernanda mientras estaba fija en los ojos brillantes impredecibles del hombre de la tarima. - ¡Te está mirando!
-¡Que me va a estar mirando él vale! –Le dije haciendo un mohín de fastidio. –
-Oye ¿Acaso me crees tonta? Ni nací ayer ni soy ciega ¿Eh? Él te está mirando, lleva rato mirándote desde que terminó de cantar I Just can Stop Loving You. ¡Más bien has algo para que cante! ¡Está paralizado!
-Y-y-yo ¿Yo? –Tartamudee señalándome a mí misma, como si yo fuera la respuesta a una pregunta que él me hacía con la mirada, entonces miré a Fernanda. – ¿Qué voy a hacer yo? Según tú.
-Sonríele.  –Dijo sencillamente encogiendo los hombros, y la gente empezaba a gritar más histérica de lo normal. -¡Anda sonríele que la gente está loca porque cante!-Me apuraba ella meciéndome para ver si yo daba señales de alguna acción para que El Señor se pusiera a cantar.
-¿No me queda otra?
-No. Mira a la gente…
Entonces miré a mi alrededor, los fans gritando eufóricos por escuchar la siguiente canción, era como si su silencio fuese el más emocionante e intrigante que hayan sentido alguna vez, incluso llegué a pensar así, era intrigante ese silencio, ese silencio que escondía algo… y lo peor,  la causa eran mis ojos jades.
No pude hacer más que regalarle una miserable sonrisa mía a semejantes ojos intensos y brillantes.
-She’s out of my life… -Escuché entonar y a la par mi cuerpo quedo helado al volver a escuchar su voz… esa voz que para mí, había dejado de oír en 5 minutos de eternidad.-She's out of my life...
Y todo estaba volviendo a la normalidad. Qué alivio hombre.
Ya empezaba sentir insoportable la manera en la que él me miraba... pero la tranquilidad y mis suspiros de alivio y por el sudor acumulado no serían largos.
-Bueno, al fin volvió a cantar. -Dije mientras soltaba un suspiro extenuado por la calor.-
-¡Ay es tan bello! ¡Beautifull Natalia! -Gritaba Fernanda toda entusiasmada, alegre y súper emocionada, con mucha euforia sinceramente, estaba enamorada de su canto y de la canción, esa era la favorita de ella "She's out of My life"... siempre vivía dedicándomela por los hechos ocurridos un 14 de Abril de 1983... Que esa canción me hizo recordar todo. Desde cómo presencie la violación y muerte de mi hermana... hasta la desgracia que me tocó vivir a esos 15 años tan inocentes, ser violada y ultrajada.
Cerré mis ojos al recordar, y una lágrima de dolor a punto de salir hirvió mis ojos, de manera que empezaron a mojar mi rostro todo sudado. El odio volvió, el dolor regresó justo cuando la estaba pasando excelente, bueno ni tan excelente después de que el hombre de la tarima se me quedará mirando un buen rato.
Lloraba al escuchar las primeras estrofas de la canción, oprimía mis puños y enseguida sequé mis lágrimas entonces mi amiga voltearía a verme, y ella... ella sin preparada para mis lágrimas, para mis sonrisas, para mis alegrías, para mis tristezas, me tomo en sus brazos enseguida.
Y siento entonces detrás de mí la presencia de alguien que se apega a mi espalda, brindándome ese consuelo también.
-Naty, quiénes te hicieron esto, tarde, temprano, o muy temprano... ¡Tendrá que pagar con sangre lo que estás viviendo! ¡Los odio marica, los odio porque te me dañaron Natalia! -Refutó mi amiga corina quién estaba detrás de mí, llorando junto a mí, apoyándome en mi recaída corta, en ese instante de indignación que me invadía el cuerpo y el alma entera...
-Nadie más que nosotras sabrá y entenderá tu situación y tu dolor, Natalia, los vamos a matar, ¡Los vamos a matar con la cárcel! ¡Te lo juro por lo más sagrado que en nombre de mi gran amiga que es tú hermana que en paz descanse, que ellos pagarán con creces esta maldición que te han dejado! -Me miró fijamente con tanta seguridad y escrutinio de que así sería. Y así sería porque los haría pagar de alguna forma u otra, así fuese por mi propia mano.
¡YO NO MERECÍA TAL MALTRATO! No era justo... y no conformes con ello me perseguían para acabar con mi vida, si muerte quieren, muerte tendrán, y si yo llegaba a morir, ellos morirían conmigo entonces.
Así pensaba tan radical y drástica. Estaba tan llena de odio, impotencia y rencor. Ciertamente había muy poco espacio dentro de mí para algo tan grande como el amor...
Bueno, al menos eso creía firmemente.
-Nojoda muchachas, así me tenga que morir, yo los hago pagar... ¡Los hago pagar por quitarme las cosas más preciadas que tenía en la vida! ¡Por Dios y mi madre que en paz descanse que así será! -Sentencié cuando déjamos aquél abrazo, y accedí a tomarlas a cada una de las caderas fuertemente. -
-¡No vinimos aquí a llorar! ¡Vinimos a pasarla excelente! ¡A disfrutar de este jugoso y eufórico concierto Natalia y Fernanda! - Refutó otra vez Corina mientras alejaba mi mano de su cadera y lo mismo hizo Fer, esas condenadas son bien duras.

-It's out my hand... It's... -Se detuvo de repente y volteó a verme otra vez.-
-¿Por qué se calló? -Pregunté nerviosa, esperando a que no me señalara y  dijera: "Súbanla". ¿Por qué rayos pensé así? ¿Por qué carajos invoque esos pensamientos?

-"Súbanla"-Dijo obviamente en Ingles, señalándome. Y mi corazón tuvo un bajón de repente...

Mis ojos se quedaron espectados y atrapados en la espera de él para conmigo... era yo quién tenía que subir a la tarima, sólo para abrazarlo.


***
¿Será que en ese escenario, Natalia conocería algo más grande que ella que es el Amor?
¿Será que "Él" ha encontrado en los ojos jades de Natalia algo más allá de su belleza exterior?
¿Es posible que el deseo carnal se convierta en unos 5 minutos en un amor apasionado?

¿Será que Natalia volverá a la vida al subir a la tarima?

Ni yo misma lo sé muchachas, probablemente quede pasmada, probablemente en su corazón haya un golpe al darle un abrazo a ese hombre de rulos irresistibles. Pero algo pasará, algo ocurrirá en la vida de esta mujer que ha sido azotada por la vida.

Si ella ha sido capaz de vivir siendo violada...
Entonces estaría comprobado que no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista.

Espero sus comentarios al pie de cada capítulo con toda mi alma queridas lectoras, recuerda:
Si tanto te ha gustado este comienzo, ¿Vale la pena dejar tú opinión? ¡Sí! ¡Para mí es la vida misma!

Me despido de ustedes... sin más.
Qué Dios me las Bendiga


Con cariño:
Kavanagh Karina.~

sábado, 20 de julio de 2013

¡Muy Pronto!

Bueno, tal vez me han conocidos con tantos nombres que ni llevan número de ello. Por ello quiero pedirles una grandísima disculpa. De todo corazón. Pero esta vez iré enserio y poco a poco para ganar más, hacer con lo poco una fortuna.
Quiero dedicar este blog a ustedes mis lectoras fieles, quiero presentárselos ahora que me centraré en este proyecto por completo, "Lágrimas de Natalia" este proyecto por el que vivo pensando y creando en mi mente, esta historia por la que sueño y veo como algo importante y especial, una novela que la veo muy grande (no tan grande como ustedes y su apoyo) como para publicarla así de sencillo en una página de Facebook (sin ofender a nadie). 
Dentro de poco, muy poco tiempo, tendremos a un Michael Jackson entregándose por completo a primera, a esta mujer con una historia que contar, la cual la misma se aferrará al cuerpo y alma delgada sensual de este hombre que todas amamos: Michael Jackson.
He aquí el grupo de lectoras de esta historia y muchas que vendrá más adelante pequeñas:
https://www.facebook.com/groups/480748641993904/ "Karina  Kavanagh [Escritora]~"
Espero que estén ahí para ese momento chicas. Los espero y aspiro con cada pedazo de mi ser, con cariño. ¡Muy pronto vendrá "Lágrimas de Natalia"!
Con mucho amor para ustedes:
Kavanagh Karina.~





No Copy-Paste~

No Copy-Paste~